Mi mascota es un negocio monstruoso

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-Domingo 23 de marzo de 2008

Mi mascota es un negocio monstruoso
La venta de productos para animales domésticos crece a tasas más que chinas. Veterinarias, "pet shops" y formatos mixtos ofrecen cada vez más alimentos, accesorios y servicios.

Norman Berra
Especial

Cuando un mercado crece en torno al nueve por ciento anual, se dice que crece "a tasas chinas", por comparación con el gigante asiático. Pero hay negocios que crecen todavía más: es el caso de los productos y servicios para los animales de compañía. Según la Cámara de Empresas de Nutrición Animal (Caena), aunque la venta de alimento balanceado aumenta más del 10 por ciento por año, la cobertura calórica del sector es menor del 30 por ciento. Por eso, se estima que el mercado todavía tiene terreno para crecer de manera sostenida a esas tasas.

Con productos fármacos y biológicos sucede otro tanto: de acuerdo a estimaciones de la Cámara Argentina de Productos Veterinarios (Caprove), el año pasado sus laboratorios asociados facturaron unos 45 millones de pesos por venta de productos destinados a animales de compañía. Un 60 por ciento de esa facturación correspondió a fármacos (antibióticos, vitaminas, etc.) y 40 por ciento a biológicos (como vacunas). Considerando que en 2005 los socios de Caprove habían facturado 21,5 millones de pesos y 28,5 millones en 2006, las tasas de crecimiento son asombrosas. Además, se estima que el resto de los laboratorios veterinarios no asociados deben facturar una cifra similar, lo que da una idea del tamaño del mercado.

Estalló el mercado. En las góndolas de veterinarias y pet shops ganan presencia los fármacos y se multiplican las variedades de alimento y golosinas (para cachorros, adultos, productos especiales para animales diabéticos, cardíacos, alérgicos, obesos, etc) y proliferan los accesorios (ropa, collares, juguetes, moisés, colchones, mochilas, perfumes, productos de limpieza, etc). También explotaron los servicios: además de veterinaria, está el baño, la peluquería y las guarderías para mascotas, entre otros.

En Animal Shop se destaca el crecimiento en alimentos balanceados y accesorios (entre 37 y 40 por ciento). "La oferta es muy variada: el balanceado que más salida tiene cuesta entre 70 y 80 pesos por 15 kilos, y los accesorios oscilan entre dos y 50 pesos", dice Pablo Sabaini, titular del negocio. En servicios, el que más se incrementó en los últimos años es peluquería, con un 50 por ciento anual: su costo va de 30 a 100 pesos, dependiendo de las razas.

Para Veterinaria Colmillos el 2007 fue un año duro, por la suba de costos en servicios como cirugía y peluquería. Aun así su dueño Sebastián Ghiggia estima que el negocio creció entre 10 y 15 por ciento. El local hace foco en clínica y peluquería: una vacuna cuesta alrededor de 30 pesos, la consulta por enfermedad 15 pesos y una medicina de administración diaria entre 20 y 25 pesos. "El baño y corte va de 30 pesos para arriba, según el pelaje: para un viejo pastor inglés, cuesta 45 pesos, y para un cocker, 30 pesos", ilustra Ghiggia.

Raúl Rustan, dueño de Veterinaria Jagüel, afirma que los productos que más han crecido en demanda corresponden a farmacia (medicamentos, pipetas, vacunas) en porcentajes que varían entre 30 y 50 por ciento. "En servicios, los que más crecieron son internación, con 40 por ciento, y peluquería, 50 por ciento", agrega.

"Hacemos foco en atención las 24 horas y dedicación a urgencias, servicios profesionales en los que la demanda creció 40 por ciento", afirma Enzo Feroli, presidente de Neo Urgencias Veterinarias. En la misma línea, Fernando Catrina, del Centro Veterinario homónimo, evalúa que el servicio de consultorio especialista subió 20 por ciento.

Para tener en cuenta. En alimentos para mascotas, calidad y marca establecen diferencias de precio: una marca súper Premium cuesta unos 110 pesos (por 15 kilos) y una Premium, alrededor de 80 pesos. Las pipetas para pulgas cotizan en torno a 30 pesos, y un champú en los 12 pesos. Los honorarios están regulados por el Colegio Médico Veterinario: una consulta en horarios de atención normal oscila en 25 pesos y en horarios de guardia arranca en 35 pesos. Aun así, hay elasticidad: usualmente, una consulta después de las 22 horas cotiza en 40 pesos, y llevar a la mascota a la madrugada trepa a 55 pesos. "Si el dueño llega a la una de la mañana, se lo considera urgencia", explica Gustavo Orozco, socio de veterinaria Pro-Vet.

En esa veterinaria, lo más pedido es peluquería: llegan a atender hasta 180 perros por mes. Corte y lavado cuestan entre 40 y 60 pesos, según el perro (lavado solo, 35 pesos). En alimentos, la clientela se segmentada: tres de cada 10 clientes piden marcas súper Premium, como Eukanuba y Royal Canin. Otros cinco compran marcas Premium, como Performance y Excellent. "El resto compra marcas estándar que también se consiguen en supermercados, como Dog Chow o Cat Show, o llega al local preguntando qué marca comprar", cuenta Orozco.

Según Omar Farías, dueño de Full Pet´s, la venta de cachorros es lo que más se mueve. En su caso, ofrecen un servicio posventa de mascotas, con un control sanitario semanal que se incluye en el precio de venta final, si el cliente toma la opción. Entre los más pedidos, un gato siamés se vende desde 200 pesos en adelante, y un perro caniche, de 600 a 800 pesos.

Hay diferencias entre los precios de mascotas "con papeles y sin papeles". Por ejemplo, un cachorro Golden Retriever cuesta entre 400 y 500 pesos sin papeles, pero con papeles trepa al doble. En algunas razas, además de la adquisición del animal y accesorios, hay que contar el pago al criador y el adiestramiento, con lo que la inversión puede trepar a más de tres mil pesos, y existen animales reproductores que se cotizan en miles de dólares.